Por Rodolfo Rivera. Corresponsal
Caracas, 31 Oct (Notimex).- Los drones han tenido un lento pero constante despegue en Venezuela a pesar de las preocupaciones de algunas personas, incluso tras haber sido denunciados por el gobierno como un arma estadunidense.
A pesar de que, según varias agencias consultadas por Notimex, los precios para alquilar un dron pueden superar los 10 mil bolívares (unos 1.5 mil dólares) por hora, sus servicios han ganado popularidad entre la población para grabar eventos.
“Cada vez más personas están pidiendo usar drones para grabar eventos familiares, especialmente bodas y fiestas a cielo abierto”, explicó el empleado de una empresa fotográfica consultado por Notimex.
Sin embargo, este empleado acotó que esta empresa usa los artefactos “con fines estrictamente profesionales”, por lo que desestimó que “en buenas manos” los drones puedan ser usados para actos indebidos o para vigilar a personas sin permiso.
Los drones también ganaron espacio en la prensa a mediados del año pasado, cuando la estatal Comisión Nacional de Comunicaciones (Conatel) denunció que Estados Unidos había usado drones para violar el espacio radioeléctrico venezolano.
El presidente de Conatel, William Castillo, denunció a un diario oficialista que Washington estaría preparando un “plan de invasión” a Venezuela en el que se usarían drones para realizar transmisiones radioeléctricas clandestinas.
Castillo se abstuvo de presentar pruebas, por lo que se desconoce si era una hipótesis o una amenaza concreta, pero el tema inmediatamente saltó a las redes sociales y se convirtió en sujeto de álgidos debates y tertulias.
Tal como sucede en el resto del mundo, en Venezuela la actuación de los drones es “alegal”, es decir, que ni está prohibida ni está regulada, por lo que el manejo de estos aparatos queda a discrecionalidad de sus dueños.
La población consultada por Notimex reconoció conocer sobre los drones, pero admitió que tiene un rango de preocupaciones que van desde la privacidad hasta noticias sobre posibles ataques terroristas o robos.
“Yo he leído muchas cosas sobre los drones, desde que han sido usados para fisgonear en apartamentos hasta que podrían ser vehículos para atentados terroristas”, indicó Claudia Moronta, una empleada independiente.
Sin embargo, personas como Adolfo Ramírez admiten tener temores más prácticos. “Lo que más me preocupa es que uno de esos aparatos falle y termine reventándole la cabeza a una persona”, confesó.