México, 2 Nov (Notimex).- Unas 42 mil personas disfrutaron de las 170 actividades, entre talleres, exposiciones, conciertos, presentaciones teatrales, cuentacuentos y narraciones orales, que ofreció la décimo quinta edición de la Feria de las Calacas, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).
Con motivo de la celebración de Día de Muertos, el programa Alas y Raíces del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) organizó la feria que viernes y el sábado albergó actividades dedicadas al público de 13 a 17 años y de 0 a 12 años respectivamente.
La fiesta cerró con música fusión de la agrupación La Rumorosa en el escenario principal, para deleite de chicos y grandes, que habían disfrutado ya de las actuaciones de Calacas Jazz Band y Los Galerna.
Altares de muertos y actividades relacionadas con el cine, la poesía, las narraciones orales, leyendas de México y de otras partes del mundo, así como muestras artesanales y gastronómicas, danza y conciertos se pudieron apreciar el viernes 30.
Una fusión de sonidos que combinó la tradición oaxaqueña y los ritmos del metal de Son de rock, una reflexión musical acerca de la vida y la muerte con la Non Plus Ultra Orkesta y Comparsa La Bulla que ofrecieron “El último tren”, un concierto teatralizado.
Por su parte, el grupo Furia Kamikaze deleitó con música en vivo el filme “Santo y Blue Demon vs. los monstruos”, donde el jazz rock jalisciense de los Troker se hizo escuchar.
El Paseo de la Muerte se hizo acompañar de esqueléticas mojigangas, zanqueros y música de viento del más allá el sábado 31, segundo y último día de la jornada.
Entre los voladores de Papantla, un cilindrero, un pianista, violinistas y un cartero que cobraron vida mediante palancas y manivelas reunieron a chicos y grandes a través de Calaveras en Movimiento.
Asimismo, se contó con talleres de artes plásticas, literatura, creación sonora, elaboración de calaveritas de dulce, expresión corporal, danza, teatro y magia.
Además de las tradiciones de Nayarit, el estado invitado, que se dejaron ver a través de su altar de muertos.
El tema de la muerte y lo misterioso fue abordado desde distintas perspectivas por “La muerte amiga”, “La calavera indiscreta” y el “Cuarteto de los torsos huecos”, narraciones que retomaron los cuentacuentos de Alas y Raíces.
“Popol Vuh. Los códices sagrados”, “El misterio del helado derretido” “Francisca, Ubaldo y La Muerte”, “Butoh Operetta. La novia ideal”, “¿Qué tal lejos queda el norte?” y la puesta operística “El niño Revueltas”, integraron las propuestas teatrales que deleitaron al público.