Estas divisiones pusieron de relieve la brecha generacional entre la feligresía católica, debido a que en su mayoría las personas que coincidieron en la doctrina de la Iglesia en temas como el aborto, anticonceptivos y matrimonios homosexuales fueron aquellas mayores de 55 años de edad.
La encuesta solicitada por la televisora Univisión y coordinada por la firma Bendixen & Amandi Internacional fue realizada en 12 países de cinco continentes, lo que representa el 61 por ciento de la población católica del mundo.
Quizá la única área donde no hubo discrepancias entre los católicos fue sobre el desempeño del papa Francisco en su primer año al frente de El Vaticano, con un 87 por ciento de la feligresía para quien éste ha sido bueno o excelente, contra un uno por ciento que lo consideró pobre.
Fuera de ello, la encuesta evidenció una Iglesia católica en discordancia con muchos de sus miembros en éstos y otros temas, y divisiones entre los católicos que viven en países desarrollados, naciones en desarrollo o países pobres.
Como muestra de esto último, mientras en Francia apenas cinco por ciento de los católicos dijo rechazar el aborto en cualquier circunstancia, un 73 por ciento de los católicos en Filipinas dijo que no lo aceptaría en ningún caso.
La encuesta mostró que aunque la oposición al aborto se mantiene en cifras altas en la mayoría de estos países, el porcentaje de quienes lo favorecen en algunos casos es superior, salvo los casos de Filipinas, Uganda y el Congo.
Otro caso que destacó fue el de España, país donde se registraron los más altos niveles de posturas liberales en los siete temas cubiertos por la encuesta: Divorcio, matrimonio de sacerdotes, las mujeres y el sacerdocio, aborto, anticonceptivos, matrimonio gay y matrimonio gay entre católicos.
La división más notable entre la Iglesia y sus feligreses fue en el uso de anticonceptivos, favorecido por 78 por ciento de los católicos, a pesar de ir en contra de las enseñanzas de ésta.
Igualmente notable fue el mayoritario rechazo a la postura oficial de que las personas divorciadas y casadas nuevamente fuera de la iglesia viven en pecado, salvo en Uganda y el Congo, donde la mayoría estuvo en sintonía con El Vaticano.
Aunque la mayoría de los católicos se pronunció en contra de los matrimonios entre homosexuales salvo en España, donde el apoyo fue abrumador, el tema fue el que generó la mayor división entre los encuestados.
Un mayor número de mujeres, jóvenes y miembros de la clase media se pronunciaron a favor de estas uniones, en comparación con el resto de los grupos de la encuesta.
Las diferencias generacionales más importantes se encontraron en Colombia, el Congo, México y España, países donde las personas de la tercera edad tienden a estar más en sintonía con la Iglesia que los jóvenes ahí, planteando un reto fundamental para la iglesia del futuro.
La encuesta fue aplicada entre 12 mil 038 católicos en 12 países de cinco continentes que representan el 61 por ciento de la población católica mundial, y presenta un margen de error de 0.9 por ciento.