México, 14 Sep (Notimex).- Considerada una de las mejores voces del siglo XX, la soprano estadounidense Jessye Norman cumplirá mañana 70 años en plenitud de facultades, como una gran presencia escénica que ha conquistado los más emblemáticos escenarios del mundo.
Jessye Norman nació el 15 de septiembre de 1945, en Augusta, Georgia, Estados Unidos. Aficionada a cantar de manera informal desde la niñez, fue criada en una familia de músicos, tanto su madre como su abuela eran pianistas y su padre cantaba en la iglesia.
La soprano ganó una beca para la Universidad de Howard en Washington, D.C., donde estudió voz, para posteriormente recibir la formación continua en el Conservatorio Peabody en Baltimore, Maryland, y en la Universidad de Michigan, detalla una biografía de la Enciclopedia Británica.
Tras ganar en Munich, Alemania, el concurso Bavarian Radio Corp. International Music Competition, en 1968, Norman comenzó su brillante carrera musical, y fue en Berlín donde hizo su debut con una interpretación de la obra “Tannhaüser”, de “Richard Wagner” (1813-1883) en el año de 1969.
Otra biografía de Norman, ésta del sitio “www.mcnbiografias.com”, añade que la belleza de su voz de soprano, su rango y flexibilidad le aseguraron los futuros compromisos operísticos, de los cuales el más notable fue el de “Aida”, tanto en las producciones de Berlín como en la del Teatro de la Scala de Milán.
También asombró con el papel de “Cassandra” en “Les Troyans”, de Héctor Berlioz (1803-1869), en el Covent Garden en 1972, y para 1983 debutó en el Metropolitan de Nueva York en una producción que marcó la temporada del 100 aniversario de la compañía, interpretando el mismo papel de “Les troyans”.
Norman frecuentemente es requerida para cantar en acontecimientos públicos y ceremonias, como en la celebración del bicentenario de la Revolución Francesa, el 14 de julio de 1989, en la parisina Plaza de la Concordia, en la que cantó “La Marsellesa”, vestida con un elaborado diseño con los colores de la bandera francesa.
A mediados de los años 80 se había convertido en una de las cantantes sopranos dramáticas más conocidas y reconocidas del mundo. Su voz, muy potente y profunda, tiene un timbre muy rico y una amplia tesitura dinámica.
Conocedores de su trayectoria, destacan de sus interpretaciones su profundo compromiso emocional que se ve apoyada por su impresionante presencia en las tablas. En su repertorio abarca tanto el “lied”, canción lírica breve para voz solista en varios idiomas como arias y espirituales.
Entre su extensa producción discográfica cabe citar “Spirituals in Concert” (1990), “Oedipus Rex” (1993), “Meet the MET” (1995), “Marian Anderson” (1998). En 1999 actuó en Reims y en el Festival de Salzsburgo, refiere por su parte el sitio “www.biografiasyvidas.com”.
La manera pública de esta cantante combina una aparente soberbia con momentos de humor desarmante, en la venerable tradición operística de las Divas, hasta el punto de que muchos consideran que ella es la inspiración para el rol titular de la película francesa “Diva”, de 1981.
En honor a la soprano, su ciudad natal, Augusta, Georgia, le dedicó un anfiteatro junto al río a principios de los años 90, refiere a su vez el sitio “www.last.fm”, y menciona también que el alcalde de Pasadena, California, declaró el 22 de septiembre como el “Día de Jessye Norman” después de que la cantante diera un recital en la “Blair IB Magnet High School”.