Por Sandra Soraya Castro. Corresponsal
Morelia, 23 Ene (Notimex).- Cuatro de cada 10 embarazos que se registran en Michoacán, se dan en menores de edad o adolescentes de entre 12 y 17 años de edad, señalaron autoridades de Salud.
Este porcentaje sitúa al estado en el lugar 17 a nivel nacional en esta materia, según datos de la Secretaría de Salud en el estado.
La incidencia de estos casos ha hecho que, incluso, los embarazos en adolescentes sean visto como un problema de salud pública, al elevar además, los casos de enfermedades maternas e infantiles.
Pese a lo anterior, los datos de la última encuesta demográfica disponible (ENADID 2014) muestran una disminución sostenida en los casos de embarazos de adolescentes.
Por ejemplo, en el 2014 la cantidad de eventos obstétricos en adolescentes atendidos en los 23 hospitales de la Secretaría de Salud en Michoacán fue de 11 mil 201, mientras que en el 2015 el número bajó a 10 mil 737.
En lo que toca a este año, de enero a marzo de 2016, se atendieron 2 mil 589 eventos obstétricos adolescentes, lo que marca una tendencia similar a la del año pasado.
En entrevista, el coordinador del Programa de la Infancia y la Adolescencia de la SSM, Cirilo Pineda Tapia, reconoció que el análisis de las cifras se vuelve más delicado al profundizar.
Esto, en el sentido de que, por ejemplo, en el 2014 se registraron mil 102 embarazos en mujeres de 10 a 14 años de edad.
Para la ginecóloga Marlenne Fuentes Valle, este es un problema serio si se toma en cuenta que a esas edades el cuerpo de las niñas no tiene la madurez y desarrollo necesario para un embarazo.
Podemos hablar de productos con malformaciones o de enfermedades como hipertensión, diabetes y otras que pueden resultar en la madre como consecuencia de la gestación, dijo en entrevista.
Además, a los 10, 11 o 12 años, es imposible que las niñas tengan a sus hijos en partos naturales como es lo ideal, por lo que se tiene que recurrir a cesáreas que traen consigo otro tipo de riesgos, agregó.
Mencionó que, adicionalmente, se debe de contemplar que al iniciar su vida sexual y reproductiva a tan temprana edad, se está en posibilidad de que la niña acumule gran cantidad de embarazos y, por consecuencia, de hijos.
Tengo una paciente que a los 20 años ya tiene cuatro hijos, recordó.
El aspecto psicológico también es fundamental en estos casos, ya que si se está hablando de un embarazo no deseado, se puede estar frente a un caso de violación o de una relación amorosa con abandono, consideró la psicóloga clínica, Celia Zenteno.
En entrevista, mencionó que muchas niñas inician su vida sexual a escondidas de sus padres y, al resultar embarazadas, caen en un estado de ansiedad que las puede llevar a tomar decisiones equivocadas, como el aborto clandestino.
Adicionalmente, si han sido víctimas de alguna violación, el hecho puede traerles serios problemas psicológicos y de rechazo hacia el producto.
Hay mujeres que no logran abortar, que tienen a sus hijos, pero que viven toda la vida rechazándolos porque les truncaron sus estudios, sus proyectos o porque les recuerda algún hecho de violencia física, puntualizó.
En este sentido, la abogada María de Jesús García destacó la importancia de que en hospitales públicos y privados se aplique el protocolo ante la llegada o atención de niñas embarazadas.
Es importante que se investigue si el embarazo es producto de una relación o de una violación y actuar en consecuencia, dando no sólo atención médica y psicológica.
Actualmente, el gobierno del estado lleva a cabo acciones tendientes a la prevención de embarazados no deseados en adolescentes.
A través de dependencias como la Secretaría de Desarrollo Sustantivo, se han realizado jornadas de atención a este fenómeno.
La titular del Consejo Estatal de Población (Coespo), Estephani Santiago Fernández, comentó que a través de foros se trabajó de manera transversal con otras dependencias involucradas para que además de recoger información, la otorguemos tanto a jóvenes como a padres y familia y profesores.
Señalo que es necesario que la sexualidad se debe de ver con tabúes y se aborde de manera abierta como punto inicial para contener los embarazos no deseados.
Mencionó que adicional a estos foros, se trabaja con la Secretaría de Pueblos Indígenas, para llevar información a comunidades indígenas en su lengua materna.
En estos lugares tenemos doble problema, porque ahí las mujeres se casan y embarazan por cultura a edades muy tempranas, y no siempre es con su consentimiento, comentó.
Santiago Fernández señaló que no se tienen cifras sobre este fenómeno, pues, adicional a todo lo anterior, muchas mujeres indígenas no son atendidas en los servicios de salud públicos, sino por médicos tradicionales o comadronas.
Cabe hacer mención que actualmente Michoacán ocupa el octavo lugar nacional en población joven del país, con un promedio de un millón y medio de personas con edad menor a 20 años.