Entre 20013 y 2001, en México, 159 mil 330 niñas menores de 15 años se embarazaron; así lo reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De ellas, 8 mil 12 niñas tenían entre 10 y 11 años cuando cuando el embarazo o el parto ocurrió. Fue en 2017 cuando se presentó la cifra más alta, cuando 720 niñas de esta edad de convirtieron en madres.
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Los especialistas explicaron que uno de los factores asociados al embarazo infantil es la violencia sexual.
A su vez, el Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que en 2018 dos de cada 10 denuncias de violación que se presentaron en México fueron en la modalidad de ‘violación equiparada’; ahí también se incluyen los ataques sexuales contra menores de 12 años.
Según datos de otras organizaciones, como ‘Save the children’, cuatro de cada 10 delitos sexuales que se comenten en el país son en contra de menores de edad.
Sobre la situación de estos delitos en México, Ivonne Piedras, coordinadora de Incidencia Política de la organización, señala:
“Derivado de la violencia sexual muchas niñas pueden quedar embarazadas. Existe la NOM 46 que obliga a las entidades de salud a brindar atención especial a las niñas víctima de la violencia sexual. Pero esta norma no es respetada en la totalidad del país, y en muchos casos no se aplica”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Dinámicas y Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016 del Inegi, 10.09% de las mujeres embarazadas durante su adolescencia, fueron víctimas de algún tipo de violencia sexual.
De igual forma, ocho de cada diez mujeres que sufrieron una violación en su infancia, el agresor fue un familiar.
Por su parte el Consejo Nacional de Población indica que tres de cada 10 casos presentados en 2016, el padre de las niñas embarazadas menores de 14 años, tenían 20 años o más; en 40% de los casos tenían entre 15 y 19 y .8% de los progenitores tenían menos de 15 años.