El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, comentó que dentro del diálogo que tiene este organismo con el gobierno federal en materia de egresos, los empresarios promoverán propuestas concretas.
Entre otras medidas, dijo, se propondrá un programa de mejora continua de certificación de la calidad y la eficiencia de los procesos de la administración pública, así como una revisión y modernización de la inversión gubernamental.
Además de un sistema de evaluación de desempeño en los tres órdenes de gobierno; política eficaz de auditoría; revisión de la normatividad aplicable para eliminar espacios a la discrecionalidad, los excesos, la corrupción y la impunidad y una revisión y simplificación del gasto corriente.
Otra política importante sería que los gobiernos estatales y municipales emitan reportes de resultados de manera trimestral, como lo hace el gobierno federal y muchas empresas del sector privado, sostuvo Gutiérrez Candiani en el documento “La Voz del CCE”.
Agregó que frente al esfuerzo adicional que se pide a las empresas y a la sociedad mexicana, procede un compromiso equivalente para un mejor gasto público. “Debe haber reciprocidad entre el paquete económico para 2014 y la urgencia y demanda de dar paso a una reingeniería profunda del gasto público”, resaltó.
Dijo que México necesita que en los tres órdenes de gobierno y en los poderes de la Unión se gaste con mayor eficiencia y eficacia; con transparencia y rendición de cuentas; con un mejor sistema para detectar y castigar abusos; con mucha más inversión productiva y de largo plazo.
En este sentido, señaló que la lucha contra la corrupción, que en su opinión, sigue enraizada, debe ser una prioridad que responda a una política integral de alcance nacional.
Refirió que la recién aprobada Ley de Responsabilidad Hacendaria es positiva en principio, pero debe ser fortalecida para que sea más clara y que tenga “dientes” para evitar un cumplimiento discrecional.
Dijo que los empresarios están de acuerdo en que crezca el gasto social, pero hay que consolidar programas sólidos y sin riesgos de incapacidad de fondeo a mediano y largo plazos.
Los fines, sostuvo, son loables, pero se necesita que los medios para lograrlos sean eficientes y sustentables; para que a la larga no haya la necesidad de pagarlos con más deuda, nuevos impuestos, menguar la calidad de las prestaciones o transferir la responsabilidad a las próximas generaciones por la vía de pasivos actuariales, anotó.