Caracas, 6 Ene (Notimex).- Empresarios venezolanos exigen al gobierno reestablecer el ejercicio del derecho a la alimentación, el cual se ha visto impedido por una serie de medidas gubernativas que poco han contribuido a solucionar la crisis de desabastecimiento existente.
La escasez solo será superada cuando los productores de alimentos tengan acceso a los insumos para producir y los ciudadanos puedan realizar sus compras libremente, aseguró el presidente de la Asociación de Productores Rurales del Estado Guárico (APROGUARICO), Luis Bejarano.
En entrevista con Notimex, Bejarano dijo que los llamados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) fueron creados por el gobierno para segregar a la población, y así evitar que sectores de la oposición tuvieran acceso a la comida subsidiada.
Esos comités, que fueron copiados del comunismo imperante en la Rusia Soviética de Vladimir Lenin en 1919, solo han servido en Venezuela para acentuar aún más la confrontación y el radicalismo en torno a la comida, lo que constituye una perversión sin precedentes, recalcó.
Indicó que los productores nacionales se les ha restringido y en muchos casos negado la asignación de divisas para la compra de insumos, lo cual ha causado un descenso en la producción y el cierre de varias empresas.
El presidente de la APROGUARICO refirió que el sector empresarial ha tenido que reducir costos, despedir personal, hacerse más pequeño y eso jamás podría ser motivo de orgullo para ningún gobierno. Como consecuencia de esa actitud gubernativa ahora tenemos menos empresas y mucho más modestas.
Solo en el sector manufacturero, pasamos de más de 13 mil empresas a menos de seis mil. O sea, que ha caído a más de la mitad el número de empresas manufactureras en el país. Muchas de ellas, de alguna manera, se mantienen en pie gracias a sus ahorros, lamentó.
Bejarano resaltó que el gobierno no liquida divisas en los mecanismos oficiales, por lo que los empresarios tienen que comprar la moneda en el mercado negro al precio que sea para mantener sus empresas, porque de otra forma tendrían que cerrarlas.
Por otro lado hay falta de confianza. Si estás todo el día amenazando a los empresarios con cierre; si adicionalmente lo fiscalizas obsesivamente y si dejas de cancelarle las deudas, creas un ambiente de altísimo riesgo que impulsa el alza del dólar negro, enfatizó el dirigente gremial.
Aseguró que si hubiera un entorno mucho más amigable donde se estimulara la competencia, se controlara la inflación y donde el gobierno fuera responsable en sus ingresos y en sus gastos, no tendrían este problema con el dólar y la economía se estabilizaría.