La empresa Aabar Investments, apoyada por el gobierno, anunció el domingo un concurso para enviar gratuitamente un emiratí en la astronave Virgin Galactic cuando comience a llevar turistas acaudalados a viajes suborbitales, con la promesa de que podrán experimentar la ingravidez y ver la curvatura de la tierra.
Los EAU son una federación de siete Estados árabes que incluye a Dubái y cuya capital federal es Abu Dabi. Este miembro de la OPEP tiene un nuevo programa satelital y está deseoso de desarrollar su propia industria espacial como parte de un amplio impulso para diversificar la economía.
Todavía no están listos los detalles del concurso, pero parece que millones de inmigrantes, que superan ampliamente a la población nativa, no cumplen los requisitos.
Aabar tiene una participación en Virgin Galactic, junto con Grupo Virgin, de sir Richard Branson.
La compañía, una de varias firmas de inversión vinculadas con el gobierno respaldadas por Abu Dabi, dio un fuerte impulso a Virgin Galactic en 2009 al pagar 280 millones de dólares a cambio de poco menos de la tercera parte de la nueva empresa.
La empresa elevó su participación a casi 38% en 2011 tras inyectar más fondos para el desarrollo de un programa de lanzamiento de satélites.
La oferta del viaje gratuito es una forma de devolver algo a los EAU, dijo George Whitesides, director general de Virgin Galactic.
“Sin el apoyo de Aabar Investments este programa no habría avanzado tanto”, dijo en un comunicado.
El acuerdo inicial de Virgin Galactic con Aabar contemplaba un plan para construir un puerto espacial en Abu Dabi, aunque la empresa se centra ahora en completar las pruebas de vuelo de su nave SpaceShipTwo y lanzar el servicio comercial desde sus instalaciones en Nuevo México.
Una firma de relaciones públicas que trabaja para la matriz de Aabar, la estatal International Petroleum Investment Company, no confirmó si el ganador del concurso despegaría de Abu Dabi o Estados Unidos.
SpaceShipTwo es un prototipo comercial del SpaceShipOne, que en 2004 se convirtió en el primer cohete privado en llegar al espacio. Cientos de aspirantes a turistas ya han pagado depósitos sobre los boletos, que ahora cuestan 250.000 dólares, para viajar al espacio en la nave.