En condiciones inhumanas es en las que viven y trabajan muchos latinos que cruzan a Estados Unidos en búsqueda de una “mejor vida”, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos hizo acusaciones a una empresa agrícola en Arizona sobre tener 70 trabajadores mexicanos en condiciones insalubres, las cuales ponen en peligro su vida y su integridad.
Además los acusan de pagar sueldos que son muy por debajo de lo legalmente permitido en el país de las barras y las estrellas, por lo que interpusieron una demanda en la Corte Federal de Phoenix en contra de una empresa llamada “G Farms”, ubicada en el Noroeste de la ciudad de Phoenix, capital del estado de Arizona.
Lo peor es que el dueño de esta compañía es de origen mexicano, Santiago González fue demandado por darle alojo a varios trabajadores en un lugar improvisado con autobuses escolares y remolques sin ventanas y algunos dormían al aire libre, lo cual es una grave falta a las estrictas normas federales de seguridad.
Todos los trabajadores que vivían bajo estas condiciones radican y trabajan de manera legal en suelo estadounidense, ya que la empresa que los contrato fue beneficiaria del programa de visas H-2A, el cual es aceptado y supervisado por el gobierno federal y se trata de permitir a las compañías agrícolas que contraten a trabajadores de manera temporal.
Pero para que este programa acepte que los empleados obtengan la visa, es necesario que se les ofrezca un techo donde vivir, alimento, un sueldo mínimo y además trasporte del trabajo a su hogar y “G Farms” no cumplía con ninguna de estas condiciones.
Los mexicanos protestaron por las condiciones en las que trabajaban y vivían, por lo que el dueño de la empresa los mandó a dos hoteles, sin embargo les cobraba por las habitaciones, situación que se encuentra completamente fuera de la ley.