El uniformado, quien fue secuestrado en el municipio de Taraza, en el departamento de Antioquia, fue recibido este jueves por una delegación humanitaria encabezada por el arzobispo de Cali, monseñor Darío Monsalve.
El sacerdote aseguró a periodistas locales que el agente de policía, de 19 años de edad, se encuentra en buen estado de salud a pesar de una serie de heridas que recibió con esquirlas de granada el día que el ELN lo secuestró.
Los guerrilleros enviaron un mensaje al gobierno en el que plantean que se debe avanzar en el proceso de paz con el gobierno, y reiteran que tienen interés en integrar una mesa de negociación.