La teoría, presentada por el egiptólogo británico Nicholas Reeves, conjetura que Tutankamón, que murió a los 19 años, posiblemente fue colocado apresuradamente en una cámara exterior de la que era originalmente la tumba de Nefertiti.
Arqueólogos aún no han hallado la tumba de Nefertiti, renombrada por su belleza y conocida en la modernidad desde que su busto fue descubierto en 1912. El busto está ahora en el Neues Museum en Berlín.
Desde el descubrimiento en 1922 del mausoleo faraónico de Tutankamón en el Valle de los Reyes cerca de la ciudad ancestral de Luxor, su tumba se ha convertido en el foco de atención de arqueólogos de todo el mundo y una de las principales atracciones turísticas de Egipto. El mausoleo tiene 3.300 años de antigüedad.
Ahora, Reeves piensa que las paredes de la tumba de Tutankamón pudieran ocultar dos entradas inexploradas, una de las cuales pudiera llevar a la tumba de Nefertiti, que fue la principal esposa de Akenatón, quien se piensa fue el padre de Tutankamón.
Reeves conjetura además que si tiene razón la cámara oculta pudiera contener artefactos aún más asombrosos que los de la tumba de Tutamkamón.
El ministro de Antigüedades Mamdouh el-Damaty les dijo a reporteros en El Cairo que se presentaría un plan “inmediatamente” para el uso de equipo de radar “no intrusivo”.
Una vez aprobado, el equipo pudiera ser obtenido y estar in situ en tres meses, dijo, o quizás en noviembre, para el 93er aniversario del descubrimiento de la tumba de Tutankamón.
El ministro agregó que se están concluyendo los planes y cree que el radar “confirmará si hay algo” allí.