“Tenemos indicios del uso de un químico tóxico industrial en Siria, probablemente cloro, en el pueblo dominado por la oposición de Kafr Zita”, indicó Jennifer Psaki, vocera del Departamento de Estado.
La funcionaria dijo que el cloro no estaba considerado bajo el acuerdo entre la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW) y el gobierno de Bashar al-Assad, para que éste entregara su arsenal de armas químicas.
El gas de cloro puede destruir las vías respiratorias y conducir a una muerte lenta por asfixia.
Por otra parte, Psaki desestimó los planes del régimen de Bashar al- Assad para la realización de elecciones presidenciales en noviembre próximo.
“Llamar a un referendo de facto suena especialmente vacío ahora, mientras el régimen continúa masacrando el mismo electorado que se propone representar”, apuntó.
El presidente Assad busca un tercer periodo de gobierno luego de aprobar una legislación que estipula que todos los candidatos deben haber vivido en Siria durante los últimos 10 años. Los principales líderes de la oposición viven en la actualidad en el exilio.
Psaki dijo que realizar unas elecciones bajo las actuales condiciones incluyendo el retiro del derecho a voto a millones de sirios, “no cumple con las aspiraciones del pueblo sirio, ni avanza al país hacia una solución política negociada”.