La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, y el presidente estadounidense Barack Obama apoyaron formalmente la petición para que se retire la Bandera Confederada de su puesto en el Capitolio estatal.
La petición surgió luego del tiroteo ocurrido en la comunidad de Charleston el miércoles pasado, una tragedia que miles de personas tachan de racista.
Por su parte, la gobernadora se retractó de su posición de dejar la bandera en su sitio en medio de crecientes llamados a que la bandera se retirara.
El presidente Barack Obama también apoyó la remoción de la polémica Bandera Confederada de la zona del Capitolio de Columbia.
La Bandera Confederada, la más reciente versión de las cuales es un paño rojo con una cruz azul en cuyo centro se ubican 13 estrellas que representan las colonias originales que se oponían al fin de la esclavitud, es vista por muchos como un símbolo del pasado racista del país.
Y aunque algunas personas se han manifestado en contra de la remoción, se espera que la legislatura de Carolina del Sur vote a favor de la petición de la bandera como una forma de honrar a las nueve víctimas del tiroteo perpetrado por el joven Dylann Roof en Charleston.