La oficina estadounidense de Manejo de Personal (OPM) advirtió hoy a más de cuatro millones de empleados del gobierno federal que es ilegal para ellos poseer o consumir marihuana aun si residen en los 23 estados y la capital del país donde es legal.
Se espera que los jefes de las agencias avisen a su fuerza laboral que los cambios legislativos de algunos estados y el Distrito de Columbia no alteran la ley federal o las políticas de la rama ejecutiva sobre la marihuana, precisó su titular Katherine Archuleta.
La notificación tiene lugar luego que la sede de la capital estadounidense, el Distrito de Columbia, que concentra a la mayor parte de la burocracia federal, legalizó el uso de la marihuana.
Desde febrero pasado, los capitalinos y los visitantes podrán portar hasta dos onzas (unos 56 gramos) de marihuana, gracias al referéndum que lo legalizó con apoyo abrumador en las elecciones de noviembre último.
La norma autoriza el consumo del enervante con fines terapéuticos o recreativos dentro de los hogares, y el cultivo doméstico de hasta seis retoños sin exceder más de tres plantas maduras.
La legalización de la posesión, consumo o cultivo no aplica sin embargo a tierras federales, que representan alrededor de la cuarta parte de la capital, sede de todos los Departamentos del gobierno federal.
La OPM recordó a los burócratas que las leyes federales sobre la posesión o consumo de marihuana siguen sin cambios, y bajo su jurisdicción, la mariguana está en la categoría de sustancia controlada.
La agencia federal señaló que todo empleado que viole la ley federal deberá ser sujeto a acciones disciplinarias.