MCKEESPORT, Pennsylvania, EE.UU. (AP) Un prisionero que logró quitarse las esposas y huir de un hospital a pesar de estar esposado a su cama fue ayudado por una asistente de enfermería que escondió una llave en un pañuelo, informaron autoridades en Pennsylvania.
Michele Sims, de 47 años, fue procesada el martes bajo acusaciones de obstaculizar la aprehensión y otros delitos por la fuga del 12 de octubre de Alexander Erb del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh (UPMC) en McKeesport, unos 16 kilómetros (16 millas) al sureste de Pittsburgh.
Sims, cuyos hijastros son primos de Erb, también aflojó los dispositivos de compresión de sus piernas, afirmó la policía. La mujer de Port Vue está encarcelada con una fianza de 5.000 dólares, a la espera de una audiencia el 9 de noviembre.
Los registros en línea del tribunal no enlistan a un abogado para comentar sobre las acusaciones.
En un comunicado, el UPMC dijo que “cualquier acusación de conducta ilegal de un empleado es intolerable e inaceptable, y esto será tratado debidamente”.
Erb, de 26 años, eludió a las autoridades por más de 16 horas antes de que lo encontraran escondido debajo de una cama con una adolescente en una casa a poco más de tres kilómetros (dos millas) de distancia. Está acusado de resistirse al arresto y poseer un instrumento del crimen, la llave.
El individuo fue detenido originalmente por una disputa doméstica y transferido a la custodia de la oficina de la policía del condado Allegheny porque era buscado por una orden de detención en otra jurisdicción. Iba a ser transferido una vez que fuera dado de alta.
Pero la policía dijo que se tragó 20 bolsas de heroína en un aparente intento de suicidio, así que fue hospitalizado y puesto bajo vigilancia 24 horas por enfermeras y un representante de la policía.
La policía agregó que Sims metió la llave en un pañuelo y la entregó a Erb entre dos cajas de caramelos. Erb utilizó la llave para abrir las esposas y pidió a la enfermera ajustar el termostato, poniéndola en el camino del agente, dijo la policía.
Erb esperó hasta que la enfermera estuviera entre el policía y la puerta de la habitación del hospital antes de saltar de la cama y huir, afirmó la policía.