La policía estadounidense ha matado en lo que va de 2015 a 490 personas, lo que refleja no sólo las amenazas particulares que afectan al país, sino el uso desmedido de la fuerza con que las autoridades a menudo las enfrentan.
De acuerdo con un conteo publicado este martes por la versión estadounidense del diario británico The Guardian, las cifras fatales de ciudadanos a manos de la policía colocan a Estados Unidos en una categoría única respecto del resto de las naciones industrializadas.
El diario reconoce que Estados Unidos enfrenta situaciones mucho más violentas y a individuos más y mejor armados que cualquier otro país industrializado.
Sin embargo, el nivel de violencia con que las autoridades responden a estos desafíos escapa a cualquier comparación.
Tan sólo en los primeros 24 días del presente año, las autoridades en Estados Unidos, con una población de 316 millones, han matado a 59 personas.
El nivel de violencia destaca especialmente debido a que 105 de las personas abatidas durante este año se encontraban desarmadas al momento de su muerte.
Destaca el caso del mexicano Antonio Zambrano Montes, cuya muerte en febrero pasado en el estado de Washington fue captada en video. El inmigrante mexicano, que lanzó piedras a la policía, fue muerto de 17 disparos.
Del total de muertes, el conteo indica que 245 personas han sido blancos, 138 negros, 73 latinos, 20 no identificados por etnicidad, 10 asiáticos o habitantes de islas del Pacífico, y cuatro indígenas americanos.