“Existen un amplio rango de opciones disponibles, y es justo decir que varias de éstas están consideradas de manera activa”, afirmó el vocero presidencial, Josh Earnest, quien indicó que el propio Obama está tomando parte en este proceso.
Cuestionado sobre la posibilidad de una acción militar, Earnest evitó adelantar detalles sobre la naturaleza de las sanciones que impondría Washington.
“Él (Obama) está activamente realizando consideraciones y tan pronto como haya una decisión que anunciar, lo haremos”, declaró Earnest en conferencia de prensa.
La Casa Blanca reveló por separado que la crisis en Ucrania fue tema de consulta durante la conversación telefónica que Obama sostuvo la mañana de este jueves con la canciller federal de Alemania, Ángela Merkel.
Ambos coincidieron en la necesidad de que “Estados Unidos, Alemania y la Unión Europea mantengan un cercano contacto en los siguientes días sobre los pasos que podemos tomar para apoyar el fin de la violencia y (alcanzar) una solución política”, se informó en un comunicado.
Antes, la Casa Blanca urgió al presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, a retirar las tropas que resguardan el centro de la capital, Kiev, ante la ola de enfrentamientos que dejaron este jueves más de 60 muertos y cientos de heridos.
“Estamos indignados por las imágenes de las fuerzas de seguridad de Ucrania disparando armas automáticas sobre su propia gente”, dijo el vocero de la Casa Blanda, Jay Carney, en otro comunicado, donde pidió a los manifestantes ucranianos conducirse de manera pacífica.
“Urgimos al presidente Yanukovich a retirar de inmediato sus fuerzas de seguridad del centro de Kiev y respetar el derecho a las manifestaciones pacíficas, y urgimos a los manifestantes a expresarse de manera pacífica”, indicó Carney.
Los enfrentamientos se reanudaron este jueves luego que una tregua alcanzada la víspera entre el gobierno de Yanukovich y la oposición se rompió, tras apenas 12 horas de pactada.
Las protestas se iniciaron en Ucrania hace tres meses debido a la decisión de Yanukovich de dejar de lado el proceso para el ingreso de ese país a la Unión Europea, y a cambio fortalecer sus nexos con Rusia.