“El gobierno de México toma seriamente su responsabilidad de ofrecer información y servicios de calidad a todos los mexicanos, ya sea dentro o fuera de nuestro país”, dijo al iniciar los trabajos de la reunión encaminada a mejorar la salud de los migrantes en Estados Unidos.
En el Instituto Cultural Mexicano en Washington, la reunión convocó a encargados del sector de ambos países, académicos, organizaciones de defensa de los derechos de los migrantes y participantes de otros países en la región con flujos migratorios hacia Estados Unidos.
Medina Mora destacó los esfuerzos de las secretarías de Salud y de Relaciones Exteriores a través del Instituto de Mexicanos en el Exterior.
“Este compromiso se refleja en la red consular más grande del mundo de un país en otro y en las 50 Ventanillas de Salud que atienden a un promedio de un millón de personas anualmente”, agregó.
El diplomático anotó que los mexicanos e hispanos enfrentan “grandes” retos sociales en Estados Unidos, particularmente en materia de salud.
Recordó que 10.2 millones de hispanos carecen de seguro médico y tienen índices altos de obesidad (31.9 por ciento) en comparación con la población estadounidense (26.1), según cifras oficiales de 2010.
La secretaria mexicana de Salud, Mercedes Juan, y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri, no pudieron asistir a la reunión debido a que enfocaron sus esfuerzos a la recuperación y atención a la población damnificada por los fenómenos meteorológicos “Manuel” e “Ingrid”.
Medina Mora subrayó que la celebración de la Semana de Salud tiene efectos multiplicadores, ya que el producto de los trabajos realizados en octubre “perduran durante todo el año y llegan a todos los rincones donde se encuentra la población atendida”.
Por su parte, Craig Shapiro, director para las Américas de la Oficina de Asuntos Globales del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, expresó en representación de la secretaria Kathleen Sebelius su apoyo a los objetivos de la reunión.
Destacó la importancia de abordar los retos compartidos en ambos lados de la frontera, en especial la prevención, control y manejo de enfermedades y crónicas y transmisibles, entre otros problemas de salud.
Shapiro destacó que el gobierno estadounidense ha reproducido el modelo mexicano “promotores de salud” para acceder a inmigrantes y otros grupos marginales con poco acceso al cuidado médico.
Durante el evento, el jefe de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, Omar de la Torre, presentó el reporte “Migración y Salud: inmigrantes mexicanos en Estados Unidos”.
El reporte fue elaborado con la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Berkeley, el Instituto de Salud Global de la Universidad de California y el Consejo Nacional de Población (Conapo).
Los trabajos de la Semana Binacional de Salud, que concluyen este mismo martes incluyeron conferencias sobre enfermedades crónicas como diabetes y obesidad, así como padecimientos transmisibles como el VIH/Sida y tuberculosos, que constituyen problemas de salud entre la comunidad migratoria hispana en Estados Unidos.
Asimismo, Teresa Niño, del Departamento estadounidense de Salud, dio una conferencia sobre los planes de cobertura médica conocidos como mercados de salud que este martes se pudieron a disposición del público que aun no cuenta con seguro médico en Estados Unidos.