El rotativo señaló que con la reincorporación de Gustavo Petro a la Alcaldía, en cumplimiento a un fallo judicial que protegió las medidas cautelares otorgadas al burgomaestre, Juan Manuel Santos da una lección de respeto al Estado de Derecho.
Recordó que el mandatario colombiano un mes antes había desatendido la solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos (CIDH) de concederle esas medidas, también en acatamiento a un fallo judicial que le ordenaba destituirlo. Más allá de los detalles sobre la popularidad y eficiencia de la administración Petro, la decisión del presidente de acatar una decisión judicial es una apuesta por la vigencia plena del Estado de Derecho, indicó el diario.
El Tribunal Superior de Bogotá ordenó el martes pasado a Santos restituir al alcalde capitalino al fallar una tutela a favor de las medidas cautelares otorgadas al exguerrillero por la CIDH y dispuso su reintegro en 48 horas. Al día siguiente, el mandatario colombiano lo reincorporó a su cargo en acatamiento a las leyes y la Constitución, que según dijo, lo obligan a cumplir con lo que dispongan los jueces.
El alcalde fue destituido en diciembre pasado por el procurador Alejandro Ordóñez, quien consideró que el exdirigente de la antigua guerrilla del M-19 incurrió en graves faltas en la aplicación del plan de aseo para la capital. La decisión del Ministerio Público fue rechazada entonces por Gustavo Petro, que lo calificó como un golpe de Estado y llamó a la movilización popular para impedir que se hiciera efectiva su destitución.
En su momento, Santos aseguró que su función era hacer respetar las instituciones y cumplir con los fallos de los jueces, por lo que, afirmó, si le daban la orden de que Petro volviera a la Alcaldía estaba obligado a cumplirla.