“Muchos países afectados, en nombre de sus gobiernos y ciudadanos, han solicitado al gobierno de ese país (Estados Unidos) explicaciones sobre estos programas de espionaje universal sin que hasta ahora se hayan recibido respuestas satisfactorias”, denunció Xavier Lasso Mendoza, embajador de Ecuador ante la ONU, durante su discurso a la Asamblea General.
Estados Unidos ha sido en las últimas semanas duramente criticado por Brasil debido a su desarrollo de programas de vigilancia que tuvieron acceso a los registros de miles de millones de llamadas telefónicas y de correos electrónicos que se generaron en ese país, incluyendo los de la presidenta brasileña Dilma Rousseff. La mandataria también ha acusado a Estados Unidos de recoger datos económicos y estratégicos de corporaciones brasileñas, así como mensajes de diplomáticos brasileños.
Rousseff canceló un futuro viaje a Washington como señal de su malestar. Ecuador destacó el martes que está dispuesto a debatir el problema de una “manera franca, clara y abierta”. “Consideramos que no hay mejor órgano para hacerlo que esta Asamblea y sus comisiones, sin dejar de lado otras instancias como el Consejo de Derechos Humanos”, dijo Lasso Mendoza.
Estados Unidos ha dicho que su programa de vigilancia no examina el contexto de los mensajes interceptados sin que haya pruebas de que existe alguna sospecha. Aun así el presidente Barack Obama ha indicado que comprende la preocupación de varios países y que no quiere que el asunto interfiera en asuntos bilaterales entre Estados Unidos y las naciones.