Santiago, 30 Nov (Notimex).- La economía chilena cerrará este año con un déficit fiscal de nueve mil millones de dólares, una cifra que según expertos crecerá a nueve mil 472 millones de dólares en 2018.
Chile, coincidieron economistas, atraviesa por una compleja situación económica, lo que queda reflejado en la constante baja del crecimiento que experimenta esta nación sudamericana desde 2011.
En 2011, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Chile tuvo una expansión del 5.8 por ciento, que bajó a 5.5 por ciento en 2012, a 4.2 por ciento en 2013 y a 1.9 por ciento en 2014, y se elevaría este año levemente a 2.1 por ciento.
Al bajo crecimiento se suma la caída en el precio internacional del cobre, el principal producto de exportación chileno, que bordea en la actualidad los dos dólares la libra.
Según estadísticas de algunas entidades de estudio especializadas, el déficit fiscal chileno de 2013 fue de mil 664 millones de dólares, cifra que escaló en 2014 a cuatro mil 230 millones de dólares.
En 2015, el déficit llegaría a los nueve mil millones de dólares, aunque se reduciría el próximo año a siete mil 740 millones de dólares, con un alza en 2017 hasta de ocho mil 940 millones de dólares.
Si se mantienen el crecimiento y el precio del cobre estables, el déficit fiscal chileno llegaría en 2018 a nueve mil 472 millones de dólares.
El sector laboral público resentirá un reajuste salarial de 4.1 por ciento, inferior al 5.5 por ciento exigido por los empleados fiscales.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, dijo hace unos días que éste no es el único año en que vamos a tener que hacer ajustes. El 2017 y 2018 serán años aún más complejos desde el punto de vista fiscal.
A juicio de expertos, el menor valor del cobre llevará el déficit fiscal en torno al 3.5 por ciento del PIB este año, levemente superior a la proyección del gobierno.
La investigadora de Libertad y Desarrollo, Cecilia Cifuentes, dijo que es altamente probable que en 2016 se registre un déficit fiscal superior al 3.3 por ciento del PIB.
Expuso que no parecen existir las condiciones para un aumento real de remuneraciones (del sector público) como ha sido la tónica en años anteriores.
Debe considerarse que la administración del Estado se está actualmente endeudando para poder pagar sus gastos, lo que en cualquier empresa sería una situación insostenible, agregó.