Reunidos el miércoles en este suburbio de Dallas, los dueños acordaron realizar una reunión extraordinaria sobre el tema de la mudanza el 12 y 13 de enero en Houston. Pero el comisionado Roger Goodell reconoció que tal vez no se llegue a votar esos días.
“No hay una obligación de votar en esa reunión”, dijo Goodell. “Aún hay muchas cosas que se desconocen para hacer ese pronóstico”.
Los Rams, Raiders y Chargers están interesados en mudarse a Los Ángeles, una ciudad que no tiene un equipo de la NFL desde que los Rams y Raiders se fueron tras la temporada de 1994.
Pero los 32 propietarios, 24 de los cuales deben votar a favor del cambio de sede de una franquicia quieren recibir más información de las ciudades que desean mantener a sus franquicias: San Luis, Oakland y San Diego.
Tampoco hay un consenso claro sobre las propuestas de nuevos estadios en Los Ángeles.
El dueño de los Rams, Stan Kroenke, tiene planificado construir un estadio en Inglewood, California, a un costo de mil millones de dólares, mientras que los Raiders y Chargers tienen un proyecto conjunto en Carson, otro suburbio de Los Ángeles.
No hay indicios de que Kroenke estaría dispuesto a compartir su estadio con los Chargers o Raiders.
Para que uno o dos equipos vuelvan a Los Ángeles para la temporada de 2016, la liga probablemente tenga que tomar una decisión en enero o, a más tardar, mediados de febrero. Los dueños esperan durante estas reuniones fijar los plazos para que los equipos soliciten oficialmente su relocalización, y para que los dueños voten al respecto.
No habrá votación si hay posibilidades de un impase. La mudanza necesitaría la aprobación de 24 de los 32 dueños.
El dueño de los Texans de Houston, Robert McNair, dijo que no tienen suficiente información sobre las propuestas de San Luis y San Diego para conservar sus equipos como para tomar una decisión al respecto. La NFL tampoco ha recibido una propuesta viable de Oakland para conservar a los Raiders.
“Queremos empaparnos más en las próximas cinco semanas”, dijo el dueño de Colts de Indianápolis, Jim Irsay.