Los jóvenes inmigrantes, denominados “dreamers”, deberán enfrentarse a las política migratoria de los repúblicanos en el Congreso.
Los jóvenes han tenido que afrontar a políticos republicanos conservadores en actos públicos, grabar la conversación con un teléfono celular y colgar el video en las redes sociales, y ha resultado una política exitosa para jóvenes inmigrantes que luchan a favor de frenar las deportaciones.
Y esa misma estrategia es la que planean usar de cara a las elecciones presidenciales del 2016, dijeron el jueves líderes activistas conocidos en Estados Unidos como dreamers y que desempeñaron un papel importante en las elecciones del 2012, tras las que Barack Obama fue reelegido presidente y el republicano Mitt Romney fue derrotado.
“Seguiremos preguntando a los políticos ‘¿usted realmente cree que yo debería ser deportada?'” dijo Erika Andiola, del grupo Dream Action Coalition, durante una conversación telefónica con periodistas. “Es importante que se hagan responsables de lo que están diciendo a la comunidad, especialmente a los inmigrantes. Vamos a seguir recordándoles lo que le ocurrió a Mitt Romney”.
Los dreamers son jóvenes que fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos por sus familias cuando eran niños y que han crecido en el país.
Varios grupos, entre ellos la Dream Action Coalition y DREAM Iowa, se pondrán manos a la obra el sábado en Iowa, donde destacados políticos republicanos conservadores se reunirán en una cumbre organizada por el legislador republicano de ese estado, Steve King.
Andiola y la dreamer Mónica Reyes dijeron el jueves que intentarán hablar con algunos posibles aspirantes a la presidencia en la cumbre, llamada Iowa Freedom Summit.
“Si los candidatos en las presidenciales del 2016 comparten la visión de King en el tema migratorio, nosotros no renunciaremos a lo que hemos logrado tras trabajar tan duramente e informaremos a la comunidad latina sobre las posiciones de estos políticos”, dijo Reyes.
Romney fue confrontado más de una vez en el 2012 por dreamers en actos públicos. Le preguntaron por qué no apoyaba iniciativas como el Dream Act, que otorgaría un estatus legal a estudiantes que viven ilegalmente en el país.