Tal vez el episodio más desconcertante para muchos durante esta Serie Mundial no fue cuando Daniel Murphy dejó que un rodado se le colara por debajo del guante.
Más bien fue este: ¿Qué le pasó a Pete Rose?
Revelación como parte del panel de comentaristas de Fox en Estados Unidos, el rey de los hits en Grandes Ligas desapareció repentinamente de las pantallas. Twitter fue el sitio predilecto para airear las conjeturas sobre su ausencia, y empezaron a circular diversas teorías conspirativas.
Pero la explicación resultó ser muy sencilla. Rose tenía otros compromisos.
“Quedaron algo decepcionados que no pude seguir y, para ser honesto, yo también quedé decepcionado”, dijo Rose a The Associated Press el domingo. “Pero soy la clase de persona que cumple con sus contratos. Hay que cumplir con tus obligaciones”.
Esa obligaciones incluían una cena y discurso con un grupo que Rose declinó identificar. También incluía una sesión de firma de autógrafos, que es cómo Rose se ganaba el dinero antes que Fox le contrató este año para hablar de béisbol.
Uno de los compromisos fue en Arizona, el otro en Las Vegas, donde suele pasar la mayor parte de los días de semana en el casino del Mandalay Bay, firmando pelotas y otros recuerdos.
“Hubiera querido quedarme; me divertí bastante con ellos”, dijo Rose. “Pero tenía compromisos varios que se habían pactado con un mucha anticipación. Se me olvidaron las fechas de la Serie Mundial cuando firmé”.
Rose estuvo en los estudios de Fox comentando juegos durante buena parte de la temporada, pero fue en la Serie Mundial en la que captó otra clase de atención tras haber sido proscrito del béisbol por apostar en juego cuando fue manager de los Rojos de Cincinnati.
En un panel que incluyó a Alex Rodríguez y Frank Thomas, Rose dio rienda suelta a su conocimiento y buen humor. Un meme suyo se popularizó en las redes sociales al inclinarse para aparecer en cámara durante una intervención del retirado pitcher C.J. Nitkowski.
“Como que era un entrometido o algo”, dijo Rose. “Se echaron a reír bastante en todo el país, pero yo ni recuerdo cuando hice eso”.
Rose también provocó risas al menos por parte de los fanáticos de los Mets cuando el pitcher de Kansas City Franklin Morales titubeó al decir a cuál base tirar tras fildear un rodado al montículo.
“Metiste la pata, chico”, dijo Rose cuando le preguntaron sobre lo que le diría al relevista venezolano. “Vete a las duchas”.
Pero Rose se despidió de la Serie Mundial tras los primeros tres juegos, justo cuando la audiencia parecía disfrutar el ingenio y sabiduría del retirado pelotero de 74 años con la corbata de gatito. Sus compañeros le dieron una afectuosa despedida.
“Fue mi mejor octubre desde 1980 cuando ganamos la Serie Mundial”, dijo Rose, quien ganó su tercero y último campeonato con los Filis de Filadelfia ese año.
Rose solo tuvo palabras de elogios para sus compañeros en Fox. Sobre A-Rod, dijo que el jugador de los Yanquis es alguien humilde, pero al mismo tiempo perfeccionista. Sentarse al lado de Thomas fue como estar en la película “Twins”, estelarizada por Arnold Schwarzenegger y Danny DeVito, debido a la diferencia de estatura.
“Me cae bien”, dijo Rose sobre Thomas. “Todo lo que yo hacía era fastidiarlo y él me fastidiaba a mí. Algunos en la Internet se pusieron a decir que nos detestábamos, pero no es así. Somos buenos amigos”.
Fox difundió un comunicado tras la partida de Rosa en el que el canal de televisión indicó que confía tenerlo de vuelta el próximo año. Aparecer en la televisión fue algo como un resurgimiento para Rose, apartado del béisbol durante más un cuarto de siglo.
Existe la posibilidad que Rose regresa en otras circunstancias el año entrante. Se reunió durante dos horas con el nuevo comisionado Rob Manfred en septiembre para tratar sobre su pedido de readmisión, y Manfred señaló que tomará la decisión al final de año.
“El comisionado creyó que lo mejor para mí no es dar declaraciones al respecto y he cumplido con lo que quiere”, dijo Rose. “Lo único que puedo es portarme bien”.