El presidente electo, Donald Trump inicia el día en que será investido como el 45 presidente de Estados Unidos con la asistencia a un servicio religioso en la iglesia episcopaliana de St. John’s. En total, unas 300 personas cercanas al futuro presidente estadounidense asistieron.
Aunque Trump no es conocido por ser excesivamente religioso, estuvo acompañado en el primer evento público del día de su toma de protesta de su esposa Melania Trump y familia; el vicepresidente, Mike Pence, así como miembros de su equipo, entre ellos su nominado para el Departamento de Defensa, James Mattis; Vivienda, Ben Carson, o Salud, Tom Price.
El sermón estuvo dirigido por el pastor baptista tejano Robert Jeffress, un polémico religioso de Dallas que había anunciado que el título de su servicio sería “Cuando Dios elige a un líder”, en el que incluyó una lectura del antiguo testamento sobre la construcción de un muro alrededor de Jerusalén.
Donald Trump vestía un traje oscuro a medida de Ralph Laurent y corbata roja, mientras que Melania lucía un vestido de chaqueta azul claro con el pelo recogido, en un estilo que recordaba a la fallecida primera dama Jackie Kennedy.
Donald Trump recorrió en un vehículo blindado la distancia que separa la Blair House (residencia para invitados distinguidos del presidente) de la iglesia episcopaliana de St. John’s, donde tradicionalmente el presidente estadounidense acude a misa.
Normalmente esa pequeña distancia es recorrida por los mandatarios estadounidenses a pie, aunque las fortísimas medidas de seguridad que rodean a Donald Trump y la lluvia podrían haber llevado al Servicio Secreto a tomar la decisión.