Aunque se viven tiempos de tormenta política en Washington, parecería que siempre es bueno hacer un viaje para aliviar tensiones, o por lo menos así lo hará en esta ocasión el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Este jueves Donald Trump ya ha arribado a París acompañado de su esposa Melania para hacer una visita de dos días, en la cual asistirán a las ceremonias de la fiesta nacional francesa.
El Air Force One aterrizó en el aeropuerto parisino de Orly, lo que le da inicio a las celebraciones por la entrada de los Estados Unidos a la Primera Guerra Mundial.
Trump, quien esta misma tarde comenzará con la parte diplomática de su visita, inmediatamente se dirigió a al embajada de los Estados Unidos para sostener algunas reuniones con militares y personal civil estadounidense.
Su esposa, quien se encontraba vestida con un elegante conjunto de falda y chaqueta color rojo, zapatos de tacón del mismo color, y el cabello recogido en un moño italiano, realizó una visita a un hospital de niños.
La agenda de Donald Trump en Francia se encuentra más que cargada, incluyendo una ceremonia militar de bienvenida en el palacio de los Inválidos, una visita a la tumba del emperador Napoleón, encuentros bilaterales y una cena en la torre Eiffel, lo que podría ayudar al magnate de 71 para que se despeje un poco de los problemas que tendrá que resolver o en su caso enfrentar de regreso a los Estados Unidos.