SANTO DOMINGO, República Dominicana (AP) El gobierno dominicano presentó ante la Organización Mundial del Comercio las recientes restricciones impuestas por Haití a las importaciones dominicanas al considerar que violan varios acuerdos, informaron el lunes la cancillería y el Ministerio de Comercio.
La medida adoptada por Haití que impide el ingreso por tierra de 23 productos dominicanos representa una “flagrante violación” a un documento bilateral suscrito por ambos países en 2014 y es “discriminatoria e incompatible” con los compromisos multilaterales de ambas naciones, detalló el canciller Andrés Navarro en conferencia de prensa.
El gobierno de Haití prohibió desde el 1 de octubre el ingreso por la frontera bilateral de 23 productos dominicanos, incluidos alimentos, y sólo permitirá su importación por vía aérea o marítima a través de sus puertos y aeropuertos de la capital y de Cabo Haitiano.
El ministro de Comercio José del Castillo explicó en la conferencia de prensa con Navarro que los 23 productos significan un intercambio por unos 500 millones de dólares al año, un tercio del comercio bilateral, mientras que la prohibición incrementará de forma considerable los gastos de transporte y el precio final al consumidor.
Desde el 1 de octubre los camiones dominicanos cargados con alguno de los productos incluidos en la lista son impedidos de ingresar a Haití, mientras que los agentes aduaneros también confiscan las mercancías a los comerciantes minoritas haitianos que acuden a los mercados binacionales que funcionan en diferentes puntos de la frontera.
El Ministerio de Economía y Finanzas de Haití ha insistido en que la media busca incrementar la recaudación de impuestos arancelarios y mejorar el control de calidad.
Entre los productos afectados se encuentran la harina de trigo, maíz molido, pastas alimenticias, galletas, aceites comestibles, mantequillas, agua para el consumo humano, cerveza, gaseosas, jugos, detergentes, colchones y materiales de construcción.
La disposición se une a otras que ha tomado el gobierno de Haití sin previo aviso, como la prohibición en 2013 de importar huevos y carne de pollo de República Dominicana.
A pesar de que la medida comenzó la semana anterior el gobierno de Haití no ha notificado a su contraparte dominicana, lo que representa una violación a acuerdos bilaterales, insistió Navarro.
La prohibición “es una acción a todas luces discriminatoria” porque al ser el único país fronterizo con Haití, República Dominicana se convierte es el único miembro de la OMC afectado por dicha medida, insistió el diplomático.
Las asociaciones de exportadores y comerciantes dominicanos temen que la prohibición les provocará pérdidas millonarias debido a los gastos adicionales en el transporte y a la pérdida de competitividad de sus productos en Haití.
Osmar Benítez, presidente de la asociación de empresarios agropecuarios dominicanos, advirtió que las restricciones generarán mayor contrabando.
Las nuevas limitaciones comerciales de Haití comenzaron a operar en momentos en que ambos países que comparten la isla La Hispaniola mantienen tensas sus relaciones luego de que en agosto el gobierno dominicano comenzó a repatriar a los haitianos que no se acogieron a un programa temporal para obtener permiso migratorio.
Además de los repatriados por las autoridades, más de 70.000 personas han vuelto a Haití de forma voluntaria, según cifras de la Dirección de Migración dominicana. El gobierno haitiano ha advertido que las repatriaciones ocasionarán una crisis humanitaria.