México, 2 Nov (Notimex).- El Partido Acción Nacional (PAN) está abierto a ir a un debate sobre el uso de la marihuana serio, sin dogmas y sin prejuicios, aseveró el coordinador de la bancada blanquiazul en el Senado, Fernando Herrera Ávila.
Opinó que el país requiere un debate técnico que contemple dos aspectos fundamentales: legalizar su consumo orilla a un problema de salud pública y prohibirlo conlleva a problemas de violencia del crimen organizado y “lavado” de dinero.
El dirigente dijo que los senadores panistas están a favor de un debate informado, porque se debe analizar los pros y los contras; “y cuando digo una perspectiva técnica, quiero decir también sin visiones simplistas; por ejemplo, es falso que si legalizamos la marihuana se va a acabar el problema del crimen organizado”.
Destacó que es relevante que cinco ministros de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) analicen el tema y lo sería todavía más si el tema llega al pleno de los 11 ministros.
Sin embargo precisó que el análisis del máximo tribunal del país se centra en un amparo para una organización específica de consumidores, de ninguna manera discute la legalización de esa sustancia.
No se puede cerrar los ojos ante la trascendencia de esta medida y de esta resolución, como la tuvo en su momento los amparos contra el programa “Hoy no circula” en el Distrito Federal, la discusión en sí misma sería muy saludable para el país y “el PAN por supuesto que estaría en esa mesa de debate”.
El coordinador del PAN en el Senado manifestó que debe empezarse por analizar la realidad como el crecimiento del consumo, su relación con el aumento de la violencia y su asociación con el alcoholismo.
Expresó su respeto por la posición del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, pero aclaró que el uso medicinal de la marihuana no es un debate técnico ni de políticos, “esta discusión no se debe partidizar”, recalcó.
Herrera Ávila mencionó que hemos visto que en Estados Unidos avanza la legalización de la marihuana con fines terapéuticos, de tal manera que si se quiere aportar algo a México, se tienen que ceñir al debate técnico.