SAN DIEGO, California, EE.UU. (AP) Un hombre que estuvo disparando un arma de alto poder el miércoles desde la azotea de un edificio de apartamentos se entregó a la policía tras parapetarse más de cinco horas, un incidente que interrumpió el tráfico aéreo del aeropuerto de San Diego.
El individuo, presunto responsable de violencia doméstica, disparó varias veces su fusil dentro de un complejo de apartamentos cerca del Aeropuerto Internacional de San Diego, lo que ocasionó que la Administración Federal de Aviación suspendiera el aterrizaje de vuelos durante varias horas como medida de precaución.
El tirador, identificado como Titus Colbert, de 33 años, salió del complejo después de arrojar “varias armas” desde una ventana del apartamento, informó el teniente Scott Wahl de la policía de San Diego a The Associated Press. Colbert fue arrestado cerca de las 2:30 de la tarde, horas después de que los agentes rodearon el edificio e intercambiaron disparos con el hombre, indicó Wahl. Nadie fue reportado herido.
El sospechoso no vive en el conjunto residencial del vecindario de Bankers Hill, el cual está de moda y es cercano al centro, señalaron las autoridades. La supuesta víctima de violencia doméstica está a salvo, afirmó la policía.
El edificio se encuentra bajo la ruta de aproximación al aeropuerto y los aviones que llegan vuelan bajo sobre ese vecindario antes de aterrizar.
Las salidas de aviones fueron autorizadas, pero sus itinerarios se vieron afectados debido a que no había vuelos de llegada. Después de que la orden fue cancelada, la vocera del aeropuerto, Rebecca Bloomfield, pidió paciencia mientras las aerolíneas reprogramaban los itinerarios.
El sospechoso abrió fuego contra los oficiales que respondían a una denuncia de violencia doméstica poco después de las 9:00 de la mañana en el conjunto residencial, afirmó Wahl. Los disparos estuvieron a “unas pulgadas” de impactar a los policías que se acercaban al apartamento en la azotea, donde vive la presunta víctima de violencia doméstica, añadió el teniente.
Los agentes respondieron al fuego mientras se retiraban.
Las autoridades pidieron a la gente en el área mantenerse en el interior y permanecer lejos de las ventanas mientras el edificio era rodeado. Las escuelas en la zona realizaron un confinamiento de emergencia.
Fue posible ver a agentes con fusiles de asalto corriendo por la calle y se escucharon disparos.
Wahl subrayó que en cierto momento el agresor estaba “disparando en todas direcciones”.
Tom Neu, que vive en el apartamento de al lado, dijo a los reporteros que trabajaba en casa desde su computadora cuando escuchó un disparo. Se asomó a su balcón, detectó un orificio en el muro que separa los dos apartamentos, y llamó al número de emergencias 911.
Durante aproximadamente 40 minutos se ocultó en su bañera, desde donde habló con amigos y compañeros de trabajo desde su teléfono celular. Dijo que la situación fue realmente aterradora.
“Uno piensa, ‘Podría ser baleado y morir en mi propia bañera”’, comentó.
Neu escuchó varios disparos y un fuerte estallido antes que el equipo SWAT ingresara a su unidad. La policía le dio instrucciones por teléfono sobre a dónde moverse dentro del apartamento, y los rescatistas lo guiaron hacia afuera.