Diputados argentinos debaten nuevo Código Civil. (Foto: AP)
La iniciativa ya fue aprobada por el senado en 2013 y viene precedida por las denuncias de la oposición de que el oficialismo cometió irregularidades con el reglamento para dar un tratamiento expeditivo a la misma.
Algunas críticas de izquierdistas señalaron que el texto legislativo no es suficientemente progresista, mientras que la mayoría de los cuestionamientos apuntaron a la forma extra rápida en que el partido gubernamental lo sacaría adelante, sin una discusión previa adecuada.
El nuevo código simplificaría y agilizaría el procedimiento de la adopción “mediante la incorporación de plazos reducidos y razonables para su tramitación y dictado de resoluciones; por ejemplo, se establece un plazo máximo de 90 días para que el juez decida sobre la situación de adoptabilidad del niño”.
En la actualidad, todos los trámites para adoptar un niño legalmente en Argentina pueden llevar unos cinco años, según denuncias de los adoptantes.
Por otro lado, no realiza “distinciones entre varón y mujer a los efectos de definir quiénes pueden unirse en matrimonio”. Incorpora además la figura del matrimonio igualitario o de personas del mismo sexo que ya fue aprobada por ley en 2010, lo que hace que ese derecho reconocido no pueda volver atrás y de la unión convivencial (concubinato), es decir, la unión de dos personas del mismo o de diferente sexo, basada en una relación afectiva, que conviven y comparten un proyecto de vida en común.
El nuevo código simplificaría los trámites para solicitar el divorcio al establecer que éste “sea dispuesto sin mayores recaudos que la libre petición de uno o ambos cónyuges, sin requisitos temporales”.
Asimismo, contempla que los cónyuges puedan realizar una separación de bienes previa a la concreción de la unión.
Una de las críticas mayores, especialmente de las fuerzas izquierdistas y asociaciones civiles, está dirigida al artículo 19 del texto, que establece que “la existencia de la persona humana comienza con la concepción”.
Pedro Paradiso Sottile, coordinador del área jurídica de la Comunidad Homosexual Argentina, dijo a la AP que en los asuntos de familias y concepción está la influencia de la Iglesia.
“Estas son las consecuencias de un papa argentino, no hay que ser inocentes o ingenuos. Esto tiene un peso”, destacó.
Contrariada por la forma en que se trata el proyecto, la oposición se retiró de la cámara de diputados, donde el oficialismo logró reunir junto a sus aliados el número necesario de legisladores para iniciar el debate. Previamente, opositores denunciaron ante la justicia al presidente de la cámara baja, el oficialista Julián Domínguez, por permitir que se lleve a cabo la sesión.
“Esto merece una discusión en tiempo razonable, no hay apuro para iniciar un debate”, dijo el diputado de la Unión Cívica Radical Julio Cobos. Su correligionario Mario Negri señaló en tanto que este código “contiene las reglas que van a regir vida de los argentinos… Y el oficialismo está haciendo abuso de mayoría para sacar, fuera de reglamento, algo tan importante como esto”.