Una amplia y poderosa red dedicada a especular con la venta de alimentos de primera necesidad, cuyos precios fueron regulados por el gobierno, fue denunciada hoy por el diputado y dirigente político de oposición, Enrique Mendoza.
En entrevista con Notimex, Mendoza destacó que pese a la prohibición a los comerciantes informales (conocidos aquí como buhoneros) de vender productos regulados de la canasta básica, estos continúan ofreciéndolos en todas las calles y avenidas de Caracas y con sobreprecios.
La resolución dictada por la alcaldía de Caracas estableció que los comerciantes informales no podrán vender harina de maíz precocida, azúcar, café, aceite, arroz, sal, pasta, leche en polvo, compotas, carne, pollo, pescado ni productos de higiene personal.
Lo cierto es que esos productos regulados desaparecieron de los centros de abastos y en las redes de supermercados, por lo que se presume que los dueños de esos establecimientos los negocian a informales para que los vendan en el mercado negro a un precio mucho mayor.
Mendoza señaló que igual ocurre con la leche en polvo de un kilogramo regulada en 60 bolívares, es vendida en 180 bolívares, y el aceite vegetal de un litro cuyo precio normal es de 25 bolívares, se ofrece en estos puestos de rapacería en cien bolívares.