En conferencia de prensa en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Sergeyev indicó que el cambio del gobierno debió suceder hace mucho tiempo, debido a que la administración encabezada por el ahora depuesto Víktor Yanukóvich violó a su juicio la dignidad del pueblo ucraniano durante años.
Enunció la pobreza de la población frente a la opulencia de los funcionarios principales del gobierno, y explicó que los millones de personas que salieron en las semanas recientes a manifestarse en Ucrania pertenecían a los más de 100 grupos étnicos nacionales.
Las autoridades cruzaron la frontera de la consciencia, de la moralidad cristiana, y en violación de la moral y la Constitución de Ucrania, usaron la fuerza contra su propia población, asentó Sergeyev.
El diplomático ucraniano expresó que el líder del Parlamento renunció y el presidente abandonó sus funciones durante el fin de semana, por lo que negó que los sucesos puedan calificarse como un golpe de Estado.
Yanukovich simplemente desapareció de la capital. Para no quedar en el vacío, el Parlamento adoptó una declaración en que aseveró que Yanukovich se retiró de sus obligaciones constitucionales mediante medios anticonstitucionales y no cumplió con sus obligaciones, afirmó.
Resaltó que el Parlamento llamó a elecciones presidenciales para el 25 de mayo próximo, y agradeció la labor de altos funcionarios de la ONU por sus esfuerzos para mediar en la disputa en su país, iniciada desde diciembre pasado.
Respecto a su lealtad personal, Sergeyev respondió que no es un funcionario que servía al gobierno sino al Estado, y aseveró que apoyó las manifestaciones en Ucrania desde el 1 de diciembre pasado, cuando ucranianos se apostaron afuera de su oficina en Nueva York.
La conferencia de Sergeyev ocurrió luego que el Ministerio del Interior en funciones de Ucrania emitiera el fin de semana una orden de arresto contra Yanukovich, acusado de asesinato en masa tras la muerte de más de 70 personas durante las protestas organizadas en Kiev, la capital.