La presidenta brasileña Dilma Rousseff admitió que se equivocó en tardar tanto en percibir que la situación de la economía era más grave de lo que imaginábamos, y no hay forma de garantizar que el país salga de la recesión en 2016.
Me equivoqué en haber tardado tanto en percibir que la situación era más grave de lo que imaginábamos, señaló Dilma Rousseff.
No se podía saber en agosto del año pasado, justificó, en referencia al empeoramiento de los indicadores económicos y añadió que no tenía indicios de que era una cosa de esta envergadura.
Dilma Rousseff, cuya popularidad cayó a mínimos históricos a consecuencia de los escándalos de corrupción y de la recesión que puede llegar al 3.0% este año-, enfatizó que con toda probabilidad el curso de la economía no será maravilloso en 2016.
No tengo forma de garantizar que la situación en 2016 será maravillosa. Muy probablemente no lo será. Pero tampoco será la dificultad extrema que muchos pintan. Vamos a seguir teniendo dificultades, incluso porque no sabemos cómo se va a comportar el mercado internacional, dijo.