El Día del Trabajo en Estados Unidos (o Labor Day) se celebra el primer lunes de septiembre de cada año y es una fecha en la que se busca reconocer los derechos de la clase trabajadora en todo el país. La festividad tiene su origen en un desfile celebrado el 5 de septiembre de 1882 en Nueva York, organizado por los Noble Orden de los Caballeros del Trabajo (Knights of Labor), quienes se inspiraron en un evento similar realizado en Toronto, Canadá.
Otras organizaciones, mayoritariamente las afiliadas a la Primera Internacional, preferían celebrar el Día del Trabajo el 1 de mayo, fecha en la que se recuerda el inicio de una huelga reivindicativa de la jornada laboral de ocho horas en Chicago, en el año 1886.
El presidente Grover Cleveland creyó que dicha fecha sería una oportunidad para desórdenes, por lo que manifestó su apoyo a la posición de los Knights of Labor para celebrar la festividad el primer lunes de septiembre. Desde entonces a diferencia de la mayoría de los países, Estados Unidos celebra el Día del Trabajo en una fecha distinta.