La decisión de proclamar el 21 de marzo como el Día Mundial de la Poesía fue adoptada en 1999, durante una reunión de la UNESCO celebrada en París. La fecha fue instituida con la intención de sostener la diversidad de los idiomas a través de la expresión poética.
En el marco de la celebracíon, la Directora General de la UNESCO, Irian Bokova, señaló que la poesía “es una de las expresiones más puras de la libertad de la lengua. Es un elemento constitutivo de la identidad de los pueblos; encarna la energía creativa de la cultura en su facultad de renovarse sin cesar”.
La UNESCO hace énfasis en que la poesía contribuye a la diversidad creativa de la lengua, al cuestionar siempre la manera en que empleamos las palabras y nuestro modo de percibir el mundo a través de nuestro idioma.