La hija de King alentó el lunes a los estadounidenses a luchar por la visión de amor y justicia del asesinado líder de los derechos civiles, “sin importar quién esté en la Casa Blanca”.
En Atlanta, Bernice King habló ante más de 2.000 personas reunidas en la Iglesia Bautista Ebenezer cuatro días antes de la investidura de Donald Trump. Habló el mismo día en que su hermano, Martin Luther King III, se reunía en privado con el presidente electo en la Torre Trump, en Nueva York.
Trump obtuvo en noviembre menos de uno de cada 10 sufragios de votantes negros después de una campaña cargada de retórica racial, y han estallado tensiones nuevamente con su reciente crítica al legislador John Lewis, un ícono de la defensa de los derechos civiles, de quien Trump dijo que era “puras palabras y nada de acción”.
Bernice King evitó realizar una crítica detallada de Trump, pero dijo que la nación aún tiene una opción entre “caos y comunidad”, como dijo alguna vez su padre.
“Al final del día, los Donald Trump vienen y van”, dijo Bernice King. Pero, agregó, “nosotros aún tenemos que encontrar una manera de crear” lo que su padre llamó “la largamente acariciada comunidad”.
El actual pastor de Ebenezer, el reverendo Raphael Warnock, evitó mencionar a Trump por su nombre, pero elogió a su predecesor. “Gracias, Barack Obama”, dijo. “Me entristece verte partir”.
En South Carolina, los oradores participantes en un mitin en el Capitolio estatal recordaron a los asistentes que el poder de los votantes de las minorías en las urnas nunca ha sido más importante, mientras que algunos asistentes expresaron intranquilidad por el hecho de que Trump se sumará a las mayorías republicanas que controlan el Capitolio.
“Va a ser diferente, eso es seguro”, comentó Diamond Moore, un estudiante de último grado en el Colegio Benedict que acudió al Capitolio. “Voy a darle una oportunidad a Trump, pero también estoy listo para marchar”.