Este lunes en la ciudad de Toluca, Estado de México, el astronauta mexicano José Hernández que ha participado en misiones de la NASA fue homenajeado con la develación de una estatua en su honor, por ser un ejemplo de superación.
La iniciativa corrió a cargo del Consejo Decide Valores A.C., quienes decidieron instalar la estatua en la Plaza de los Grandes Valores, la primera de las 31 plazas que se instaurarán en todo el país.
Esa plaza, según explicaron los promotores, tiene el propósito de promover y difundir la importancia de hacer de los grandes principios un estilo de vida en esta nación. De allí la idea de poner en este sitio la estatua del astronauta mexicano José Hernández.
La escultura de Hernández, donada por el escultor Alberto García Nava, fue hecha con miles de llaves que los mexicanos ofrecieron para la pieza, que es símbolo del poder que los valores deben tener en una verdadera educación de calidad para la transformación de México.
José Hernández, de familia humilde, tenía nueve años cuando recolectaba frutas y verduras en Stockton, California, y pensó que algún día le gustaría viajar al espacio, sueño que cumplió 38 años después, el 28 de agosto de 2009, cuando despegó en el cohete del transbordador Discovery en la misión STS-128, acompañado por seis astronautas más en viaje a la estación espacial internacional.
Para cumplir su sueño, Hernández se graduó como ingeniero en la Universidad de California en Santa Bárbara, y en los años 90 contribuyó, en Livermore National Laboratory, con la creación de una nueva tecnología para la detección temprana del cáncer.
En 2004 fue seleccionado por la NASA en el grupo 19 para actividades espaciales. En 2006 obtuvo un doctorado honoris causa por la Universidad del Pacífico.
Cabe destacar que el científico mexicano además ha desplegado una intensa labor mediante su fundación “José Hernández, Alcanzando las Estrellas”, donde ofrece a los niños más necesitados la oportunidad de estudiar y graduarse en una profesión.