El agente, de 29 años de edad, es señalado de haber provocado incendios desde el pasado 17 de julio, y fue capturado presuntamente cuando intentaba provocar un nuevo siniestro en las inmediaciones de la localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias.
El pirómano fue detenido por sus propios compañeros tras ser sorprendido y de que los testimonios de vecinos y brigadistas de incendios forestales lo señalaran como probable autor de los incendios.
Tras cinco años en la Guardia Civil, el arrestado estaba destinado al puesto de Navas del Rey, suroeste de la Comunidad de Madrid, y será puesto a disposición judicial.