Rodríguez Torres dijo en conferencia de prensa que las autoridades han detenido en las últimas a los extranjeros, entre los que se encuentra el estadounidense Todd Michael Leininger, por su presunta relación con una conspiración para promover las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En el caso Leininger, el ministro dijo que fue apresado en la ciudad suroccidental de San Cristóbal con dos pistolas, dos fusiles de asalto y uniformes militares y agregó que también se le incautó un pasaporte estadounidense y una insignia de una “supuesta justicia norteamericana” por la que las autoridades venezolanas están pidiendo requerimientos.
“¿Qué hacía ese señor con esas armas en una guarimba (barricada) en San Cristóbal?”, indicó Rodríguez Torres al referirse Leininger.
El Tribunal Supremo de Justicia informó el 23 de abril la detención de Leininger, de 32 años, tras “herir presuntamente, con un arma de fuego” a un hombre, se informó en un comunicado en el que no se precisó la fecha del incidente ni cuándo fue capturado.
Entre los detenidos extranjeros el ministro mencionó a Luis Enrique Liscano Villamizar, a quien identificó como un exmilitar colombiano y lo acusó de ser “asesor de las guarimbas” en el estado occidental del Zulia; y a Gualberto Soto, quien según dijo formó parte de las Autodefensas de Colombia y del grupo paramilitar Los Urabeños de la región colombiana de Urabá, y habría asesorado las protestas de calle y las barricadas del estado suroccidental de Táchira.
Otro de los extranjeros detenidos es Gabriel Alejandro Reyes Beltrán, quien es solicitado por el gobierno español y es buscado por Interpol y habría actuado como “un entrenador para los estudiantes en el Táchira en el tema de la guarimba”, precisó el ministro.
El alto oficial también informó la captura de un hombre de origen árabe a quien identificó como Jayssam Mokded Mokded, un supuesto “terrorista” que fue apresado en el estado centro costero de Aragua. La estatal Agencia Venezolana de Noticias indicó que Mokded fue arrestado hace dos meses y que le incautaron teléfonos celulares, documentación y computadoras desde los cuales establecía contacto con personas en distintos lugares del mundo.
Rodríguez Torres señaló que algunos dirigentes estudiantiles y opositores venezolanos están implicados en el supuesto plan de conspiración, pero no presentó mayores pruebas que algunas fotografías de los mencionados e imágenes de armas.