Los proyectos crean una nueva institucionalidad estatal para la educación parvularia, pone fin al lucro en la educación , termina con la discriminación (segregación) a través de la selección escolar y establece la gratuidad escolar.
El proyecto que elimina además el llamado “copago” (aporte monetario de las familias en las escuelas subvencionadas) es el principal eje del segundo mandato de la presidenta Bachelet y fundamenta la reforma tributaria que se tramita en el Congreso.
“Son incentivos equivocados que afectan la calidad y fomentan la discriminación y la inequidad”, dijo la Presidenta.
Los proyectos fueron firmados por la presidenta en un acto en el Patio de Las Camelias del Palacio de La Moneda, acompañada por el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, además de otras autoridades políticas y municipales del área educacional.
“Hoy día estamos dando el primer paso de la reforma educacional quizás más significativa de los últimos 50 años”, que recoge las demandas que han sido planteadas “en las calles” y apunta a tener “una educación de calidad, gratuita e integradora” dijo Bachelet.
El sistema actual, agregó, ”reproduce las desigualdades y “trata a la educación como un bien de consumo”.
En tal sentido, “nos estamos haciendo cargo de las insuficiencias del sistema actual, para avanzar en la “integración, universalidad y, sobre todo, calidad para todas y todas”, dijo la mandatario.
“El lucro, la selección y el copago son incentivos equivocados que combinados. Afectan la calidad y fomentan la discriminación y la inequidad”, señaló la Jefa de estado.
Con estos proyectos, apuntó, “estamos diciendo aquello que tanto repitieron nuestros estudiantes: la educación es un derecho y no un privilegio”.
Los proyecto impulsados por el Gobierno permiten “terminar con distorsiones, como que se lucre con fondos públicos”, agregó.
La iniciativa busca “poner fin al lucro en todo establecimiento que recibe recursos públicos”, pues “no es justo” que estos “ enriquezcan a un particular”.
Al aprobarse la ley, todos los establecimientos particulares subvencionados pasarán a ser corporaciones sin fines de lucro, y los sostenedores contarán con apoyo del Estado.
“Estamos pasando de un modelo que depende del dinero de cada familia a un modelo que depende solidariamente de todos los chilenos, en el cual el Estado, “a través de los recursos obtenidos por la reforma tributaria, financiará el gasto”, concluyó.