Estados Unidos aplicó sanciones a Corea del Norte por el ciberataque a Sony Pictures, la película “The Interview” fue quien desató la problemática debido a que la historia describía el asesinato ficticio del líder norcoreano, Kim Jong-un.
La película enfureció a Pyongyang, quien niega ser el responsable del ataque. Corea del Norte realizó una promesa de que las nuevas sanciones y la “habitual repugnancia y hostilidad” de Estados Unidos no debilitará el fuerte ejército de 1,2 millones del país.
Observadores de Corea del Norte creen que las sanciones ayudan a evitar que Pyongyang asuma responsabilidades sobre sus fracasos y permiten que Kim Jong Un, el líder de poco más de 30 años que asumió el poder a finales de 2011 tras la muerte de su padre, asiente su poder e impulse su imagen interna de líder fuerte.
Corea del Norte utiliza la tensión en el mundo exterior para elevar el sentimiento antiestadounidense y con ello justificar la incapacidad para alimentar a la mayor parte de la población, así como el continuo empuje del desarrollo de armas nucleares.
Según analistas, Estados Unidos podría aplicar medidas financieras más severas para dañar a dirigentes norcoreanos; en cambio, otros señalan que las sanciones multilaterales de las Naciones Unidas y las de Estados Unidos para castigar al gobierno por el desarrollo de armas nucleares no han impedido que Corea del Norte continúe con el proyecto de un misil nuclear que pueda alcanzar a Estados Unidos.
Las sanciones, Corea del Norte lleva décadas recibiéndolas, afectan a 10 funcionarios del gobierno y a tres organizaciones, entre ellas la agencia de inteligencia y el principal distribuidor estatal de armas. Estas medidas tienen un limitado impacto en el país ya que existen otras organizaciones capaces de realizar el trabajo de las sancionadas.
Las sanciones no afectan los esfuerzos de las dos Coreas para mejorar las relaciones entre ellas, ya que ambas han intercambiado información y amenazas; los comentarios realizados en Corea del Norte este fin de semana fueron bien recibidos desde Seúl ya que no criticaban específicamente a Corea del Sur.