El volcán de Fuego arrojó cenizas y piedras incandescentes, por lo que la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres declaro alerta anaranjada. Su vocero David de León dijo que la actividad tiende a bajar de intensidad, pero continúa.
“Estamos vigilando su actividad y en alerta. Aún no hay evacuaciones de comunidades que habitan los alrededores del volcán. Como medida preventiva los bomberos están en el lugar, se mantienen los retumbos y el flujo piroclástico descendiendo del volcán con dirección al sur”, dijo de León.
El volcán está ubicada entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, en la región sur y central del país, y alcanza una altura de 3.763 metros sobre el nivel del mar.
Karina López, residente de la ciudad colonial de Antigua Guatemala, dijo que en el lugar cae ceniza y una especie de llovizna mezclada con ceniza, lo que impide la visibilidad.
“Hay temor por los retumbos que aún se escuchan. Por precaución hemos optado por no salir de casa”, dijo.
La CONRED emitió un boletín en el que dio recomendaciones ante la actividad volcánica como cubrirse y utilizar mascarillas, tapar depósitos de agua, ubicar rutas de evacuación y atender recomendaciones de las autoridades.
Fotografías compartidas por varios usuarios de la red Twitter muestran a vehículos y viviendas cubiertas de ceniza, así como un ambiente nublado.