Autoridades locales continuaron este día trabajando en la remoción de escombros, de lo que ha sido considerado, el peor deslave en esta región ubicada unos 100 kilómetros al noreste de Seattle.
Las fuentes indicaron que hasta el momento el número de extraviados era de 22 personas, ocho menos de los 30 que se habían difundido la víspera de forma oficial.
Las autoridades difundieron los nombres de 19 de las víctimas que han sido identificadas y que van en un rango de edades, desde los cuatro meses hasta los 71 años.
El sábado 22 de marzo, se registraron intensas lluvias que se ubicaron en el segundo lugar de mayor intensidad en la historia de esta región, un área montañosa de la comunidad de Oso.
Con tal precipitación lluviosa, el movimiento de tierra y lodo con árboles o maleza se expandió en un terreno de dos kilómetros cuadrados y en algunas áreas el lodo superó los 20 metros de altura.