Por Andrés Beltramo Alvarez. Enviado
La Habana, 20 Sep (Notimex).- En su primera misa en Cuba, el Papa Francisco advirtió hoy que el servicio de los cristianos no es ideológico, porque no se sirve a las ideas sino a las personas, y criticó a quienes se sirven de los demás.
Ante decenas de miles de personas congregadas en la Plaza de la Revolución de la Habana y con el famoso mural de hierro con la cara del Che Guevara, el líder católico reflexionó sobre un pasaje bíblico donde los apóstoles discutían por cuál de ellos era más importante.
Todos estamos llamados por vocación cristiana al servicio que sirve y a ayudarnos mutuamente a no caer en las tentaciones del servicio que se sirve. Todos estamos invitados, estimulados por Jesús a hacernos cargo los unos de los otros por amor, asentó.
Partiendo de la reflexión sobre un pasaje bíblico en el cual los apóstoles discutían por ver quién de ellos era el más importante, Jorge Mario Bergoglio tejió un discurso en el cual estableció las características del verdadero servicio de los cristianos.
Aseguró que nadie puede escapar de la pregunta ¿quién es más importante?, porque está grabada en el corazón del hombre y de la humanidad entera. Dijo que Jesús no le temió a la pregunta y respondió cambiando la lógica de los hombres por la lógica del amor.
Insistió que esa lógica está lejos de todo tipo de elitismos, porque el horizonte de Cristo no es para unos pocos privilegiados capaces de llegar al conocimiento deseado o a distintos niveles de espiritualidad.
Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y sirva a los demás, no que se sirva de los demás, ponderó y apuntó que la vida auténtica se vive en el compromiso concreto con el prójimo.
Constató que servir significa cuidar la fragilidad, cuidar a los frágiles de las familias, de la sociedad, del pueblo porque ellos son los rostros sufrientes, desprotegidos y angustiados a los que Jesús propone mirar e invita concretamente a amar. Amor que se plasma en acciones y decisiones, abundó.
Debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del servicio que se sirve. Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los míos, en nombre de lo nuestro. Ese servicio siempre deja a los tuyos por fuera, generando una dinámica de exclusión, apuntó.
Para el Papa, ser cristiano incluye luchar por la dignidad de sus hermanos y vivir para la dignidad de ellos; por eso el cristiano es invitado siempre a dejar de lado sus búsquedas, afanes, deseos de omnipotencia ante la mirada concreta a los más frágiles.
Explicó que en este servicio no se debe mirar para el costado para ver lo que hace el vecino, y tampoco la actitud del hacerse cargo es servilismo, porque es buscar la promoción verdadera de los demás. Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas, estableció.
El santo pueblo fiel de Dios que camina en Cuba, es un pueblo que tiene gusto por la fiesta, por la amistad, por las cosas bellas. Es un pueblo que camina, que canta y alaba, afirmó.
Es un pueblo que tiene heridas, como todo pueblo, pero que sabe estar con los brazos abiertos, que marcha con esperanza, porque su vocación es de grandeza, reiteró.