Por Manuel Rosales Padilla. Corresponsal
Tijuana, 10 Oct (Notimex).- La cultura de la donación de órganos avanza e incrementa el número de trasplantes, pero es necesario enfocar más la atención en los pacientes receptores que no reúnen las condiciones para ser trasplantados por su deteriorado estado de salud.
El coordinador de Trasplantes y nefrólogo del Hospital General de Tijuana (HGT), Manuel de Jesús Márquez Rosas, aseguró que se ha descuidado la atención en los receptores potenciales y en muchos casos la degeneración de sus otros órganos impide esta operación.
Tener un receptor adecuado para recibir un injerto, empieza desde que el paciente presenta, por ejemplo, insuficiencia renal, pero no ha llegado a tener la necesidad de que se le aplique diálisis o a ser candidato para un trasplante.
En varios casos, no tenemos un receptor viable porque no lo supimos cuidar desde que era, por ejemplo, un diabético potencial; y aunque médicamente no existe el término receptor potencial, sino sólo donador potencial, aplica en estos casos.
Explicó que en Neurología del HGT cuidan de este tipo de pacientes, con sistemas de apoyo para mantenerlo, de tal manera que cuando éste llegue a la etapa en la que requiere de un trasplante, todos los demás órganos se encuentren bien.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Zalvador Zubirán, un trasplante consiste en trasladar un órgano, tejido o un conjunto de células de una persona (donante) a otra (receptor), o bien de una parte del cuerpo a otra en un mismo paciente.
Una de las razones más comunes para esa operación es tratar de reemplazar algún órgano o tejido enfermo o lesionado y sustituirlo por uno sano, señala el instituto en su portal de Internet.
El también jefe del Servicio de Nefrología, Manuel de Jesús Márquez Rosas, aseguró que el mantenimiento del buen estado de salud del posible receptor como de los órganos del donador, necesita de la participación de niveles público y privado para mantener la donación que se trasplanta.
Ello, pues los enfermos posibles receptores potenciales requieren de los cuidados necesarios para mantener el resto de su cuerpo en buen estado, y que los referidos sectores público y privado tengan la suficiente conciencia de ello para brindar la debida atención.
Márquez Rosas indicó que la mayoría de las personas confunden lo que es tener una cultura de la donación, pero existe la disposición de los mexicanos a para donar.
En una encuesta que realizaron entre más de mil 200 personas de diversos estratos sociales, refirió, el 90 por ciento de los encuestados dijo estar dispuesto a donar, lo que demuestra el nivel de altruismo de las personas.
Consideró que este porcentaje es muy alto en comparación con la respuesta que se hubiera obtenido en otros años, y eso se debe precisamente a que cada vez la gente está más enterada sobre lo que es y significa la donación y trasplante de órganos.
¿Qué tanto saben las personas de este tema? Creo que en 2015 se tiene más conocimiento acerca de trasplantes y la necesidad de las donaciones, a lo mejor no sabemos con certeza de qué se trata, pero cuando menos sabemos de su importancia, dijo.
En Tijuana, mencionó, hace 25 años las personas no sabían nada acerca de diálisis, y hoy una inmensa mayoría sabe de qué se trata, si no exactamente, cuando menos tiene la idea y lo mismo ocurre en el tema de operaciones de ese tipo.
Sin embargo, reconoció que no podemos pasarnos promoviendo estas donaciones, las personas necesitan estar enteradas sobre los resultados y la manera en que éstas salvan vidas, que se vuelva un lenguaje común para que incrementen esta cultura.
Ahora, mencionó, la pregunta es: ¿estamos haciendo los suficientes trasplantes? No. Necesitamos avanzar, aunque ello depende no sólo de la voluntad de donar, se tiene, como ya dijimos, que voltear a ver tanto al receptor como al donador. Sus buenas condiciones.
Aunque el riñón continúa siendo el órgano más solicitado para trasplantar, no por ello son menos importantes los demás, tales como el páncreas, pulmones, córneas, tejidos, se puede trasplantar prácticamente todo.
En México, se llevan a cabo alrededor de siete mil trasplantes de riñón al año, algunos 500 de hígado y aproximadamente 50 de corazón. Aunque en Baja California no se lleva un registro institucional, se efectúan unos 100 operaciones de ese tipo al año, consideró.
Refirió que en el Hospital General de Tijuana se tienen alrededor de 30 protocolos en activo y 12 pacientes dados de alta; antes de dar a un paciente de alta, es necesario someterlo a una serie de protocolos para verificar que ya esté listo para irse.
El objetivo, con el tiempo, es llegar a realizar unos 50 trasplantes en Salubridad de Mexicali y Tijuana, que tienen los únicos nosocomios donde se realizan esta práctica quirúrgica en Baja California.
El año pasado se llevaron a cabo como 15 operaciones de ese tipo y este año se espera terminar con un número similar o hasta 20, probablemente no vayamos a subsanar la necesidad de trasplantes todavía, pero ya comenzamos a hacer algo que no habíamos hecho: incrementar las cifras, destacó.