Washington, 27 Oct (Notimex).- El acuerdo presupuestario entre la Casa Blanca y líderes del Congreso estadunidense para evitar una parálisis del gobierno desató hoy críticas del entrante presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, por haber sido negociado en secreto.
El convenio contempla la elevación del techo de endeudamiento del gobierno federal hasta 2017 -lo que evitaría que el tema sea un punto de debate en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016-, e incrementaría el gasto público en 80 mil millones de dólares en dos años.
“Tenemos un acuerdo presupuestario. No es perfecto pero la alternativa era una iniciativa de aumento de la deuda sin apoyo a las tropas y sin reformas en programas sociales. Así que es un buen acuerdo para las tropas y el pueblo”, dijo el saliente líder legislativo John Boehner.
Las negociaciones del pacto presupuestario fueron conducidas en secreto por Bohener, así como por el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, junto a los líderes demócrata Nancy Pelosi y Harry Reid. Poco antes de la medianoche del lunes se dio a conocer su contenido.
Boehner, quien dejará el puesto de presidente de la Cámara de Representantes el 30 de octubre, afirmó que su objetivo era “limpiar el granero” para evitar heredarle el problema a su sucesor designado, el republicano Paul Ryan.
Pero Ryan, quien será probablemente electo esta misma semana como el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, sostuvo que el proceso de negociaciones para el acuerdo presupuestario “apesta”.
Cuestionado en rueda de prensa sobre los comentarios de Ryan, Boehner respondió: “Totalmente de acuerdo. Totalmente de acuerdo (…) Apesta. Esta no es la manera de conducir un ferrocarril”.
Los líderes demócratas, por su lado, aseguraron que, aún si el sector más conservador del Partido Republicano en la Cámara de Representantes vota en contra, habrá suficientes votos demócratas para aprobarlo. Una situación similar tendrá lugar en el Senado.
Se espera que el proyecto de ley sea votado esta misma semana. Si el proceso sobre el pacto presupuestario no es completado a más tardar el 11 de diciembre próximo, el gobierno federal quedará paralizado.