Unos mil 500 policías y guardias nacionales fueron enviados la víspera a Mérida, unos 600 kilómetros al suroeste de Caracas, para derribar todas las barricadas, indicó Carlos García, el alcalde de la ciudad.
García, de la oposición, explicó que centenares de policías y militares tomaron desde la tarde del jueves el centro de Mérida con la ayuda de tanquetas, camiones y maquinarias de construcción.
“Hay una tensa calma por la presencia exagerada de funcionarios y tantas tanquetas tienen a la gente un poco preocupada”, dijo el alcalde a The Associated Press en entrevista telefónica.
En Mérida, donde habitan unas 32 mil personas, se vienen registrando desde febrero protestas callejeras contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En tanto en Caracas, varias decenas de universitarios y opositores realizaron una concentración en una plaza del oeste de la capital para protestar contra la crisis que enfrenta el sector de la salud por la falta de insumos médicos importados.
Bajo la consigna “no quiero balas, ni represión, yo lo que quiero es salud para mi nación”, decenas de manifestantes se concentraron en la pequeña plaza de Las Tres Gracias para exigir al gobierno que entregue insumos a los hospitales públicos y clínicas privadas que han denunciado que enfrentan una severa crisis por la falta de material y que esa situación podría poner en riesgo la vida de sus pacientes.