El informe mostró que el crudo recogido del derrame causó un daño tan grave en los corazones del atún joven que es probable que los mató en su hábitat natural o los dejó lentos e incapaces de cazar.
Martin Grosell, profesor de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la UM, dijo que el estudio es el primero que evalúa el impacto directo del petróleo derramado en el Golfo, junto a los químicos utilizados para su control.
Pese a que los científicos aún no pueden decir con certeza lo que significan los resultados para el futuro de las poblaciones de atún del Golfo, ya de por sí en declive debido a la pesca excesiva, sus expectativas son negativas.
Grosell advirtió que era difícil imaginar que sólo pudiera perjudicar en forma significativa a los embriones, sin haber provocado daños a toda la población.
El derrame en el pozo Macondo de la petrolera British Petroleum en el Golfo de México, ocurrido en 2010, provocó el derrame de más de cuatro millones de barriles de crudo durante cinco meses, antes de que fuera sellado.
El derrame es considerado el peor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos.