El comité de la Comisión de Finanzas del Senado, compuesto por miembros de ambos partidos, denunció que Gilead Sciences estaba empeñada en elevar sus ganancias a cualquier costo, a pesar de que los estudios de la misma empresa, cuya sede está en California, demostraban que un precio más económico permitiría a más personas recibir el tratamiento.
No hubo de momento respuesta de la empresa.
La primera píldora que sacó fue Sovaldi, que vendía a 1.000 dólares por unidad, o 84.000 dólares por tratamiento total. Desde entonces Gilead ha sacado otra píldora más efectiva pero más costosa, llamada Harvoni, a 94.500 dólares para el tratamiento total.
El senador demócrata Ron Wyden y el republicano Chuck Grassley dijeron que su investigación de 18 meses halló que el precio tan elevado limitó el acceso al medicamento y causó enormes costos a los programas de salud pública federales y estatales. Por lo menos 27 programas Medicaid a nivel estatal limitaron el uso de Sovaldi exclusivamente a los pacientes más enfermos.
Aunque las asociaciones médicas recomiendan los medicamentos de Gilead como primer tratamiento para pacientes de hepatitis C, el reporte del Senado halló que el elevado costo causó que menos del 3% de personas que podrían haber recibido asistencia con Medicaid consiguieron el tratamiento en el 2014. Medicaid es el programa de asistencia pública para personas de menores ingresos.
La hepatitis C es una infección viral que afecta a unas 3 millones de personas en Estados Unidos y mata más gente que el sida. Más de tres de cada cuatro adultos víctimas de la enfermedad pertenecen a la generación de la posguerra o “baby boomers”, es decir, el grupo que ahora empieza a recibir el Medicare. El gobierno estima que el programa invertirá más de 9.000 millones de dólares para drogas contra la hepatitis C.
Víctimas de la enfermedad relatan que se sienten como si tuvieran la influenza todo el tiempo. La enfermedad avanza lentamente y eventualmente puede destruir el hígado, con lo que sólo un trasplante le salvaría la vida al paciente. El virus se contagia principalmente mediante contacto con sangre infectada.
El precio de medicamentos es uno de los temas que más preocupa a la gente, según encuestas de opinión pública, y se ha convertido en un tema de campaña en las elecciones del 2016. Wyden y Grassley dijeron que es un problema que el Senado debe evaluar.